Cualquiera que ha pertenecido a la Ikastola conoce a la profesora getaria Usoa Sorazu, que se encuentra casi impregnada. Además de ser profesor, ha participado en once actos organizados por la ikastola y el pueblo, y este año llevará el testigo de la KORRIKA. La paloma utiliza mucho el pulmón y la cuerda, tanto con padres, antiguos alumnos y compañeros de trabajo. Le hemos entrevistado, no podía ser de otra manera.
¿Es la primera vez que lleva el testigo? Si no lo es, ¿por qué es diferente la de este año?
No, le he llevado más de siete a ocho veces, porque antes eran muy pocas mujeres corriendo en la calle. Este año, seguramente le voy a coger el reterio, y por eso será especial, que el final de 40 años de trabajo con el testigo en las manos, sea uno de esos momentos que quedan clavados en la vida.
La paloma y el correr han ido unidos durante muchos años, muchos ex-alumnos se relacionan con correr. En muchas de las ediciones de la KORRIKA, en diversos rincones de Euskal Herria. ¿Cuántos kilómetros ha recorrido como máximo tras la furgoneta de la KORRIKA? ¿Dónde estar hundiendo? ¿Recuerda alguna curiosidad?
Una vez que en Bikamio estábamos colocando un cartel que indicaba el kilómetro, otro profesor y yo, cuando la Guardia Civil nos veía, nos ponía el control y nos mantuvimos adheridos. Una vez más, cuando iba corriendo, pensé que como entrenamiento iba de Orio a San Sebastián; estuve unos 35 kilómetros por la noche, pero acabé con una enorme tendinitis, porque en la Korrika se producen grandes cambios de ritmo. Una vez más, en Getaria se podía llevar el testigo; los organizadores de la Korrika no nos permitieron entrar en el pueblo; sin hacerme caso, entré en el pueblo y me dimos una vuelta; los de la furgoneta me echaron una bronca; hoy Korrika entra en el pueblo.
¿Qué es para ti KORRIKA?
Con la excusa de KORRIKA, unos días antes de empezar la iniciativa, cuando empiezo a reflexionar sobre el euskera con mis alumnos o con mis amigos, me empiezan a enseñar los interiores: los jueces contra las lenguas minoritarias; la palabra “imponer” en todas partes; la dejación de los vascos con la lengua; los inmigrantes cada vez más en las aulas, y los dirigentes abertzales sin entrar en euskaldunización; los dos últimos meses ETB 86 películas en castellano y 1 en euskera… ¡Penoso! ! Pero, al comienzo de la Korrika, me impactan otras emociones: lágrimas llenas de alegría, orgullo de ser vasco, disfrute de gritar, emoción de un pequeño pueblo… Corriendo, por lo tanto, con una moneda de dos caras para mí.
¿Crees que este tipo de acciones son necesarias en Orio?
Sí, claro, pregunte a AEK si no. Si seguimos dejando la euskaldunidad en manos particulares, uno con quién llegará la Korrika a la edición.
¿Quieres añadir más? Tu palabra.
Me parece muy importante que los Estudios de Iparralde reconozcan al colectivo Euskaraz desde que aquellos alumnos que han pasado 25 años o más empezaron a plantar. Hoy es el día en que todavía no se pueden realizar los exámenes en euskera, y es de destacar la preocupación de los jóvenes.
