Como dice la canción de Mikel Laboa, los demás nacen del mismo tronco en el que nos creamos. Y así sucede también en nuestra ikastola, fuimos, somos y seremos.
Las familias son los pilares y pilares de nuestra ikastola, y ellos son los principales modelos y compañeras de viaje de los pequeños. Por eso las puertas de la ikastola están siempre abiertas y las disfrutamos cada vez que vienen. Las familias son las raíces del árbol de la ikastola y es voluntad de todos ver florecer a sus pequeños. Así que para ver el árbol lleno de flores ya sabéis que las puertas de la ikastola están siempre abiertas.
Nuestra ikastola fue creada para el pueblo y para el pueblo, y quiere que el pueblo siga vivo, que permanezca inmóvil despertando.